Hoy quiero hablaros sobre una herramienta mágica que ha revolucionado mis clases: Class Dojo. Sé que probablemente muchos de vosotros la conoceréis e incluso la utilicéis en vuestras aulas. A mí me apetecía compartir lo que yo he aprendido de mí misma, de mi forma de dar clase y de mis alumnos al empezar a utilizar esta herramienta.
Para los que no la conozcáis, os resumiré brevemente en qué consiste. Es una aplicación gratuita en la que el profesor se crea una cuenta y forma una clase con el nombre de sus alumnos. Cada uno tiene un monstruito que lo representa y actúa como su avatar. Cada alumno puede ir ganando o perdiendo puntos en función de los ítems marcados por el profesor o por los alumnos. Y también pueden obtener puntos o perderlos en equipo.
Además de poder ganar o perder puntos, la aplicación ofrece invitaciones para los padres de los alumnos. Con esa invitación, que incluye un código personalizado, pueden acceder a la historia de la clase, donde el profesor tiene la opción de subir fotos de lo que ocurre en el aula o en las excursiones. Y, por supuesto, también recibe notificaciones cuando su hijo gana o pierde puntos.
Este año, la aplicación ha preparado una novedad que me parece muy interesante. Es la opción de carpetas o portafolios. Aquí, los alumnos y sus familias pueden subir fotos o actividades indicadas por el profesor. Siempre se requiere la aprobación del profesor antes de que sea público. Aún tengo que manejar mejor esta herramienta, pero por el momento me está pareciendo muy interesante porque permite más interacción.
En mi experiencia personal, este es el cuarto año consecutivo utilizando esta herramienta en mi aula y cada año me sorprenden más mis alumnos con su implicación y motivación y yo voy encontrando nuevas formas de mejorar.Los ítems positivos que yo tengo establecidos en mi clase, de acuerdo con mis alumnos, son:
- Hacer bien la fila.
- I know the answer.
- I speak in English.
- Soy buen compañero.
- Trabajo bien en clase.
- Trabajo en equipo.
- Trabajo voluntariamente.
La verdad es que este año tengo una clase maravillosa con un nivel de motivación altísimo que se está esforzando mucho en conseguir puntos continuamente. Un ítem que está funcionando muy bien este año es el de “I speak in English” para fomentar la participación durante las clases de inglés. El ítem de “Trabajo bien en clase” corresponde a la realización de los ejercicios marcados en el tiempo establecido (siempre cuidando la atención a la diversidad, claro) y también funciona fenomenal, porque les ayuda a centrarse en la tarea y conseguir el objetivo.
Y el punto estrella es sin duda el que corresponde a “Trabajo voluntariamente”. Siempre he marcado a mis alumnos que estas actividades tienen que estar relacionadas con lo que estamos trabajando en clase o demostrar cierto trabajo y esfuerzo en casa.
Este año, como novedad, les estoy marcando temáticas cada dos semanas para que puedan elaborar actividades acordes a ese tema, aunque siempre les dejo la puerta abierta a que traigan lo que les apetezca. De momento les marqué el otoño, Halloween y des-iguales (que es el lema del cole este año). Este tipo de actividades tienen tres objetivos muy claros para mí y que he compartido con las familias:
- Fomentar la creatividad de mis alumnos.
- Cuidar la expresión oral, pues siempre les pido que presenten sus trabajos delante de la clase.
- Mantener el aprendizaje vivo y que salga de las aulas.
- Hablo sin permiso.
- Hago mal la fila.
- No soy buen compañero.
- No trabajo bien en clase.
- No trabajo bien en equipo.
- No traigo el material.
- No traigo los deberes.
Es cierto que los puntos positivos les encantan, pero los puntos negativos duelen mucho. Suelen tener siempre muy buen efecto en el aula, porque les ayudan a ser conscientes de que han hecho algo mal y la mejoría es bastante inmediata.
A medida que los alumnos van consiguiendo puntos, les voy dando un vale con los puntos conseguidos que pegan en la agenda. Además, reciben el premio correspondiente y van ascendiendo en el termómetro que tengo colocado en la puerta de clase.
Si queréis descargar el material, podéis encontrarlo aquí.
Por qué me gusta Class Dojo:
- No es una competición entre los alumnos. Cada uno tiene las mismas oportunidades de conseguir puntos y obtener los premios.
- Incrementa el nivel de motivación de los alumnos de forma exponencial.
- Ofrece la posibilidad de implicar a las familias. Podemos abrir una ventana que las acerque al aula.
- Despierta las ganas de trabajar más allá de lo pautado de forma obligatoria.
- Fomenta la expresión oral.
- Implica a los alumnos en la dinámica del aula.
- Ayuda a los alumnos a reflexionar sobre su aprendizaje, comportamiento y trabajo.
¡Así que os animo a todos a que utilicéis esta herramienta mágica en vuestras aulas!
Muy buena herramienta. Super motivadora.🤗🤗🤗
Sí, totalmente de acuerdo!!! Gracias por acercarte por aquí y dejar siempre tu comentario.