Gracias, gracias, gracias.
Después de una conferencia inicial de la mano de Juanmi Muñoz, donde expuso un contraste de contexto manifestando la necesidad de una revolución educativa, llegó el momento de la entrega de los premios Edublogs en su X Edición.Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, porque lo cierto es que estaba histérica. Era un momento muy especial. Sentir que un trabajo que tú haces desde el corazón y desde lo sencillo se ve recompensado y reconocido es una sensación inexplicable con palabras; por eso el temblor de mis piernas hablaba por sí mismo. Además, fue un momento de encuentro con el trabajo de otros muchos docentes y maestros que, como yo, viven su trabajo ilusionados, con vistas al futuro y con mil ideas rondando la cabeza constantemente.
Como dije en mi discurso, este blog nació como una terapia personal. Una necesidad de volcar mi trabajo en el aula, que quedara registrado y poder compartirlo con el resto de docentes repartidos por la red.
Sin embargo…
Aunque este blog nació con mucha ilusión, no nació con las expectativas de llegar a tanta gente, y mucho menos a esta peonza de plata.
Aunque este blog nació con la intención de recoger experiencias personales, no nació con las expectativas de ser tan bien valorado y reconocido.
Aunque este blog nació desde la humildad y sencillez de convertirse en un diario personal, no nació con las expectativas de convertirse en instrumento o herramienta para otros compañeros.
Así que, gracias, gracias, gracias.
Cualquier palabra se queda corta para expresar el agradecimiento tan sincero y profundo que este reconocimiento me hace sentir. Así que sólo me queda terminar este post, una vez más, invitando a todos los que os asomáis por aquí a vivir vuestra vida con una oreja verde, sabiendo escuchar todo lo que sucede a nuestro alrededor. Y a vosotros, maestros, a disfrutar como niños con vuestros alumnos, aprender de ellos y escucharles sin cesar, pues son los que guían nuestra labor del día a día.
Gracias
Enhorabuena. Un premio muy merecido
Muchas gracias. Es un premio que regala aliento y renueva la ilusión